Michael Carter-Williams fue escogido en el pasado Draft 2013 en el puesto número 11 por los Philadelphia 76ers, equipo donde actualmente milita. Lidera nada más y nada menos que cinco estadísticas de entre todos los rookies: Minutos, puntos, asistencias, rebotes y robos por partido. Lo más extraño es cómo ha evolucionado su juego desde su etapa en Syracuse hasta su salto a la NBA.
Al ver al Carter-Williams de Syracuse y luego al de Philadelphia, podríamos pensar perfectamente que se trata de dos jugadores distintos. Podría justificarse por el hecho de que esté teniendo más importancia en el juego de un equipo NBA que en su equipo en la NCAA, propiciado principalmente porque los 76ers no se juegan nada este año. El Michael de Philly es un jugador mucho más agresivo tanto en ataque como en defensa, que tiene que ser la referencia ofensiva del equipo en la mayoría de los ataques. Mucho más despierto y maduro que en su etapa universitaria, parece desde ya mismo un jugador hecho y derecho y con potencial para convertirse en un referente de una franquicia o quién sabe si en la próxima estrella del equipo de Pensilvania.
Vamos con un pequeño análisis de los puntos fuertes y débiles del base:
PUNTOS FUERTES:
+ Altura extraordinaria, (198 centímetros) para la posición de base.
+ Envergadura extraordinaria (201 centímetros) para la posición de base.
+ Bastante veloz pese a su altura.
+ Buena capacidad de penetración, sabe hacer grandes rectificados y entradas con contacto.
+ Tiro exterior consistente, a pesar de no haber sido nunca un buen tirador parece que este verano ha mejorado algo su tiro desde el perímetro y desde media distancia, sin llegar a ser un recurso todavía muy eficaz.
+ Buena capacidad de crearse sus propios tiros, en ocasiones precipitada pero normalmente los ejecuta con buenos porcentajes.
+ Gran manejo de balón.
+ Gran visión de juego, es un pasador excelente.
+ Muy buen reboteador, tanto en defensa como en ataque.
+ Usa su envergadura para defender rivales, lo que le convierte en un hueso en defensa.
+ Defensor muy enérgico, persigue a sus pares y con su inteligencia no suele tener despistes atrás.
+ Ladrón agresivo en líneas de pase, usa sus largos brazos para robar muchos balones.
+ Asume responsabilidades cuando su equipo le necesita.
PUNTOS DÉBILES
- Pese a su gran tamaño, no es un jugador demasiado atlético, debería de ganar peso.
- Precipitado en ocasiones a la hora de tirar o penetrar, habiendo mejores opciones en ataque.
- Pese a su buen comienzo en el tiro exterior, puede ser un espejismo y quizás vuelva a sus bajos porcentajes.
- Su tiro de media y larga es un recurso que usa demasiado para no ser demasiado efectivo.
- Pérdidas un poco estúpidas, a causa de precipitarse con los pases.
- Sufre cuando rivales más pesados le realizan cargas, por lo que volvemos al punto de que necesita coger peso.
- Sus porcentajes de tiro libre son demasiado bajos para un base, situándose en un 69%.
Para su edad y experiencia en NBA es un jugador de gran calidad, sorprendiendo a todo el mundo tras su tardía elección en el Draft de este año habiendo por delante de él rookies que lo están haciendo mucho peor.
¿Estamos ante uno de los mejores bases de futuro en la NBA? Sólo el tiempo nos lo dirá.
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