Tras el traslado de la franquicia de New Jersey a Brooklyn, el propietario del equipo, el multimillonario ruso Mikhail Prokhorov prometió crear un equipo competitivo desde el primer momento. Para ello, Prokhorov gastó un total de 330 millones de dólares en completar su plantilla, de los cuales 311 millones se repartían entre los jugadores del quinteto titular.
Obviamente, las expectativas para esta temporada eran altísimas, incluso se llegó a hablar de que este conjunto pelearía por el anillo o, al menos, ganaría el título de la conferencia Este. Y no será por falta de calidad por lo que no han conseguido avanzar de la primera ronda de los Playoffs. Muchos achacan este mal cierre de temporada a una posible falta de actitud y otros simplemente creen que el entrenador, Carlesimo (que ya ha sido destituido), no ha sabido llevar el equipo. Y digo precisamente "cierre de temporada" porque la temporada regular no ha sido del todo mala. A mitad de liga y tras un difícil arranque llegó el entrenador antes mencionado, que dió un gran impulso al equipo de New York y logró finalizar con un récord de 49 victorias y 33 derrotas. Esta marca les valió para entrar en Playoffs representando al 4º mejor equipo de la conferencia este.
Fue en la primera eliminatoria cuando realmente se vieron las carencias de este equipo. Los Nets no lograron vencer a unos Bulls mermados por las lesiones y sin su máximo referente pese a contar con el factor cancha y tenerlo todo a favor. Si que es verdad que Brooklyn peleó hasta el final, y que incluso consiguió remontar un 3-1 en contra para forzar el séptimo partido, pero esa no es una excusa convincente teniéndolo todo a favor.
Una de las posibles causas de esta decepción es el desigual rendimiento de los jugadores. Tenemos algunos como Joe Johnson o Deron Williams, que han cumplido pero no han destacado enormemente como se suele esperar de jugadores de su talla. Por otro lado están jugadores como Gerald Wallace, que aunque tiene un salario menos abultado, tampoco ha rendido bien, y solo demostró algo más de garra durante los Playoffs. Desgraciadamente, el peor parado este año ha sido kris Humphries, que apenas logró 6 puntos y 5 rebotes por partido siendo uno de los que más millones se embolsan al año (24 en dos años). Todo lo contrario ha sido el pívot Brook Lopez, que ha dado unos buenos resultados y ha demostrado que todavía tiene margen de mejora, aparte de sacar al equipo adelante en muchas ocasiones.
En el tema de reservas el equipo ha funcionado de forma más o menos parecida, altibajos, jugadores irregulares y muchas luces y sombras.
Ahora bien, debemos tener en cuenta que este ha sido el primer año de los Brooklyn Nets como franquicia; debemos tener en cuenta que en este segundo año la directiva aplicará una larga lista de retoques y cambios a la plantilla; y por último debemos tener en cuenta que, con las bases bien asentadas, este equipo puede ofrecer mucho más de lo que ha dado hasta ahora.
Probablemente no soy yo quien debe decidir si el balance de esta temporada es positivo o si es negativo, hay quien lo consiera un buen arranque que no debe oscurecerse por unos malos Playoffs y hay quien lo toma como un completo fracaso por la forma en la que fueron derrotados por unos castigados Bulls.
Habrá que seguir el mercado veraniego para definir el futuro del equipo y ver finalmente si la franquicia se ha estancado con tantos millones en pista o solo ha dado el primer paso de un exitoso proyecto.
Fue en la primera eliminatoria cuando realmente se vieron las carencias de este equipo. Los Nets no lograron vencer a unos Bulls mermados por las lesiones y sin su máximo referente pese a contar con el factor cancha y tenerlo todo a favor. Si que es verdad que Brooklyn peleó hasta el final, y que incluso consiguió remontar un 3-1 en contra para forzar el séptimo partido, pero esa no es una excusa convincente teniéndolo todo a favor.
Una de las posibles causas de esta decepción es el desigual rendimiento de los jugadores. Tenemos algunos como Joe Johnson o Deron Williams, que han cumplido pero no han destacado enormemente como se suele esperar de jugadores de su talla. Por otro lado están jugadores como Gerald Wallace, que aunque tiene un salario menos abultado, tampoco ha rendido bien, y solo demostró algo más de garra durante los Playoffs. Desgraciadamente, el peor parado este año ha sido kris Humphries, que apenas logró 6 puntos y 5 rebotes por partido siendo uno de los que más millones se embolsan al año (24 en dos años). Todo lo contrario ha sido el pívot Brook Lopez, que ha dado unos buenos resultados y ha demostrado que todavía tiene margen de mejora, aparte de sacar al equipo adelante en muchas ocasiones.
En el tema de reservas el equipo ha funcionado de forma más o menos parecida, altibajos, jugadores irregulares y muchas luces y sombras.
Ahora bien, debemos tener en cuenta que este ha sido el primer año de los Brooklyn Nets como franquicia; debemos tener en cuenta que en este segundo año la directiva aplicará una larga lista de retoques y cambios a la plantilla; y por último debemos tener en cuenta que, con las bases bien asentadas, este equipo puede ofrecer mucho más de lo que ha dado hasta ahora.
Probablemente no soy yo quien debe decidir si el balance de esta temporada es positivo o si es negativo, hay quien lo consiera un buen arranque que no debe oscurecerse por unos malos Playoffs y hay quien lo toma como un completo fracaso por la forma en la que fueron derrotados por unos castigados Bulls.
Habrá que seguir el mercado veraniego para definir el futuro del equipo y ver finalmente si la franquicia se ha estancado con tantos millones en pista o solo ha dado el primer paso de un exitoso proyecto.